Por Humberto Polar, Senior VP Head of Creative, en SAMY México.
Desde hace un tiempo, la idea de “relevancia cultural” está en boca de todos: aparece en briefs, en conferencias y en prácticamente cualquier conversación estratégica. Por supuesto, es positivo que la industria de la comunicación ponga este tema en el centro. Al final, nuestro trabajo vive en la cultura y la palabra publicidad viene de “público”.
El problema empieza cuando lo convertimos en un mantra vacío o en una moda pasajera. Como tantas veces en marketing, corremos el riesgo de caer en la trampa de las “palabras brillantes”: ideas importantes, pero que se vuelven vacías si no entendemos exactamente su dimensión y naturaleza.
Hay 2 errores básicos que solemos cometer como profesionales de esta industria:
Demasiadas veces, cuando hablamos de relevancia cultural, lo que realmente queremos decir es “subirse a un meme en TikTok” o replicar el trending topic del momento. Pero ¿es eso realmente cultura?
Tomemos un ejemplo reciente: el lanzamiento del último disco de Bad Bunny. Mientras los usuarios lo celebraban compartiendo videos personales con sus familias y amigos, las marcas se quedaron en la superficie: réplicas fáciles sobre dos sillas y juegos de palabras forzados con “Debí tirar más fotos”. Ninguna se atrevió a conectar con lo que en realidad estaba movilizando a su audiencia: el sentimiento detrás de la música, la intención del artista en dialogar sobre temas concretos y sensibles con su comunidad.
Lo más preocupante de esta sobre simplificación que posiciona a la “relevancia cultural” como un sinónimo de “viral” es que convierte a todas las marcas en clones, que corren detrás del mismo chiste, replican el mismo contenido y pierden precisamente lo que las hace únicas: la diferenciación.
Claro que aprovechar un tema que está trending en redes es eficaz. Pero no es, ni mucho menos, la única vía. Existen otras maneras de conectar de forma auténtica:
Para ser exitosos en la construcción de la relevancia cultural, necesitamos ampliar nuestra definición de “cultura” y, sobre todo, ser más estratégicos.
Antes de lanzarnos a una tendencia, deberíamos preguntarnos:
El mundo del marketing está en constante cambio, siempre persiguiendo lo que viene. Pero es importante no dejarnos llevar demasiado y olvidar las lecciones aprendidas en el camino. La verdadera relevancia cultural es clave, al igual que la relevancia a través del entretenimiento o la validación de los insights; debemos seguir trabajando en todo ello mientras nos acercamos a lo que probablemente será el próximo gran cambio de paradigma de nuestra industria.
Un cambio que ampliará cada vez más la brecha entre las marcas que se limitan a seguir tendencias sin un objetivo claro y aquellas que resisten la tentación de estar en todas partes, buscando, en cambio, una relevancia estratégica en el que cada esfuerzo tiene una intención.
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Sobre SAMY
SAMY lidera la evolución de la comunicación de las marcas. Impulsamos la relevancia de marca en el universo de las redes sociales mediante la integración de inteligencia de datos, creatividad y tecnología.
Para el consumidor actual, las redes sociales no son simples plataformas: constituyen un ecosistema vivo y en constante movimiento.
Las historias, publicaciones, reels y el contenido que generan los influencers conviven y dan lugar a una experiencia fluida. Las audiencias se mueven con naturalidad a través de este universo tan dinámico, y nuestro equipo ayuda a las marcas a estar dónde y cuándo más importa. Con una creatividad alineada con las tendencias culturales, damos forma a ideas únicas, con propósito y en constante evolución.
Nuestro equipo, formado por más de 900 expertos en el entorno digital y social, trabaja desde 20 oficinas y en 55 mercados. Clientes como L’Oréal, The North Face, Diageo, Microsoft y Samsung, que sitúan las redes sociales y el influencer marketing en el centro de sus estrategias, han crecido junto a SAMY y hoy son verdaderos partners con los que construir (y disfrutar) el viaje de la relevancia en social media.
Conectamos con las audiencias. Creamos marcas social-first. Creamos mensajes que se recuerdan. Creemos en el poder de la tecnología.
Así es como logramos que las marcas sean más relevantes.
We Make Brands Matter.